Monografias.com > Sin categoría
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Seguridad, defensa y desarrollo (página 2)




Enviado por Douglas Aponte.



Partes: 1, 2, 3

El marxismo es el sistema de las ideas y concepciones de
Marx. Marx continuó y dio genial cima a las tres
principales corrientes ideológicas del siglo XIX,
representadas en los tres países mas avanzados de la
humanidad. La filosofía clásica alemana, la
economía política clásica inglesa y el
socialismo francés, vinculado con las teorías
revolucionarias francesas en su conjunto.

Este formula una teoría determinista de la
historia y un análisis del sistema capitalista, Marx
formula el mecanismo político por el cual se
realizará el paso de la sociedad capitalista a la sociedad
comunista, la toma del poder político por el proletariado
y la abolición de la propiedad privada de los medios de
producción. Las corrientes anarquistas y socialistas
utópicas anteriores, influidas por la teoría del
"buen salvaje" de Rousseau, habían propuesto la
creación de pequeñas comunidades autosuficientes en
las cuales se volvería a formas de producción
anteriores a la industrialización, la más famosa de
estas comunidades utópicas es el Phalansterio de
Fourier.

Por el contrario, Marx, En vez de pequeñas
comunidades autosuficientes, Marx defiende un modelo
político fuertemente estatizado. En él, el
proletariado controla los medios de producción a
través de un Estado omnipotente.

2.2 Las características
fundamentales del marxismo son:

  • Materialismo histórico: todos los
    acontecimientos históricos han sido provocados por
    factores de orden económico y no por la influencia de
    los valores espirituales

  • La lucha de clases: la humanidad asiste desde sus
    comienzos a la lucha entre oprimidos y opresores, proletarios
    y capitalistas.

  • Plus valía: solo el trabajo crea riqueza,
    genera capital. El obrero recibe menos de lo que produce, la
    diferencia se la queda el capitalista.

  • Transformación social: los capitalistas son
    cada vez mas ricos y menos, mientras que los proletarios son
    mayoría y más pobres.

2.3 Las claves para explicar la enorme
fuerza ideológica del modelo
hegeliano-marxiano:

  • En primer lugar su concepción lineal y
    determinista de la historia hace que el creyente y militante
    marxista sienta que es el instrumento de una ley eterna de la
    historia y por lo tanto su lucha está abocada
    necesariamente a la victoria final.

  • Por otro lado el marxista tiene claro que el
    objetivo final de su lucha es la conquista del Estado, por lo
    que cualquier solución intermedia será
    considerada como un paso previo al control total del Estado.
    Esto hace imposible la coexistencia del marxismo con
    cualquier otra ideología, el resto de las
    ideologías deben ser erradicadas
    sistemáticamente, puesto que son manifestaciones de
    una etapa de la historia que se debe superar.

  • Por último el marxismo, originariamente se
    dirige al proletariado del Siglo XIX, una clase que ha
    perdido el contacto con la forma de vida campesina de sus
    antepasados inmediatos, que carece de propiedades y cultura y
    al que se promete un paraíso sobre la tierra en el que
    con mucho menos trabajo podrá gozar de un nivel de
    vida mucho

3. Comparación entre el Modelo Ius-naturalista
y el Modelo Hegeliano-Marxiano:

Establece dicotomías engarzadas en la sociedad
civil, la concepción de la idea iusnaturalista de sociedad
civil no reconoce el enlace efectivo en la dimensión de
los intereses privados, más bien confía la
relación social de los individuos a la cohesión
política enraizada en la construcción social de un
ente soberano, una unión de libres. Por otro lado, el
modelo Hegeliano-marxiano no distingue de la sociedad civil el
estado de naturaleza, recupera más bien, caracteres y
funciones, separando el estado de la sociedad civil en el
contexto histórico y su actuación respecto al poder
político.

Así de acuerdo con la lógica del modelo
iusnaturalista la verdadera y propia sociedad se configura como
fruto de un contrato colectivo, mediante el cual cada hombre
renuncia a su aislamiento natural, a su poder soberano y
exclusivo sobre si mismo, para someterse junto con los
demás, que garantizando la coexistencia de los derechos de
cada uno de los derechos de todos, asegura la forma misma de la
sociabilidad.  El estado entonces, es un ente de
razón.

Mientras que para Hegel el estado en oposición al
sistema de la vida privada y a sus componentes, es por un lado
"una necesidad externa", y es para ellos el poder mas alto, el
que fija e impone coactivamente las condiciones jurídicas
bajo las cuales pueden desarrollarse la esfera civil, el proceso
social, por otro lado, el estado es su fin inmanente en cuanto se
presenta como integración de los intereses y de las
condiciones particulares de la realidad universal de la
colectividad.

Podemos decir entonces, que "la tradición
iusnaturalista concibe a la sociedad civil como antítesis
del estado de naturaleza, el modelo de Marx la ve como un
ámbito de las relaciones económicas que opera como
base funcional del Estado".

REFERENCIAS
BIBLIOGRAFICAS

  • Alexandrov y otros: Teoría del Estado y del
    Derecho. Ediciones Tercer Mundo, Lima, 1987. Atienza, Manuel:
    Marx y los derechos humanos, Palestra, Lima, 2008.

  • Bobbio bovero, Sociedad y Estado en la
    filosofía moderna. El modelo iusnaturalista y el
    modelo hegeliano-marxista, Fondo de cultura, México,
    1986.

  • Poratti, Armando R., El pensamiento Antiguo y su
    sombra, Eudeba, Bs. As, 2000.

"comentario"

La concepción iusnaturalista como teoría
del derecho ha dominado el escenario jurídico por un
período incomparablemente mayor que su reciente opositor,
el positivismo, ya que quizás se pueda decir que nace
junto con la propia concepción de derecho. Desde la Grecia
clásica – donde podemos encontrar un pensamiento coherente
sobre el derecho y recomendaciones sobre lo que debería
contener el derecho con los estudios de platón y
Aristóteles hasta la actualidad el pensamiento
iusnaturalista se hace presente en la doctrina
jurídica.

El desarrollo histórico de la idea
de Derecho Natural dentro del pensamiento de la humanidad, La
idea iusnaturalista, es una respuesta filosófica al
problema del Derecho; de ahí que su historia se inserte en
la historia de la filosofíaLa idea de que por encima de
las leyes humanas existen unos principios superiores ya estaba
presente en el pensamiento griego, y no ha dejado de ser una
constante histórica.

Su carácter filosófico hace que sea
dispar, diversa y cambiante. El Derecho Natural es un
auténtico derecho con las implicaciones socioculturales
que ello conlleva, tiene condición de leyes morales, en
cuanto que pretenden guiar la conducta humana en el seno de la
convivencia social. Esto es en sentido amplio. En sentido
concreto, se trata de referencias normativas, pero no
jurídicas.

El marxismo surgió como una necesidad
histórica. Al surgir y consolidarse el capitalismo surge y
se va fortaleciendo el proletariado y en este proceso se crean
las condiciones para que el marxismo aparezca.

El primero en formular una teoría sólida
del cambio social dirigida a hacer posible la aplicación
política práctica de las teorías
igualitaristas fue Karl Marx. Marx y su colaborador Engels ,
creyeron encontrar el mecanismo de la evolución de la
humanidad hacia un estado igualitario y sin clases sociales.

REFERENCIAS
BIBLIOGRAFICAS

  • Alexandrov y otros: Teoría del Estado y del
    Derecho. Ediciones Tercer Mundo, Lima, 1987. Atienza, Manuel:
    Marx y los derechos humanos, Palestra, Lima, 2008.

  • Bobbio bovero, Sociedad y Estado en la
    filosofía moderna. El modelo iusnaturalista y el
    modelo hegeliano-marxista, Fondo de cultura, México,
    1986.

  • Poratti, Armando R., El pensamiento Antiguo y su
    sombra, Eudeba, Bs. As, 2000.

Idealismo y
Realismo

IDEALISMO

Sin duda que el idealismo fue una de las corrientes
filosóficas que mas predomino en Europa en su momento,
sostienen que la realidad extramental no es cognoscible tal como
es en sí misma, y que el objeto del conocimiento
está pre formado o construido por la actividad
cognoscitiva. En palabras más simples y de lenguaje
común, que todos podamos entender, el idealismo es la
filosofía que postula que se llega al conocimiento
mediante las ideas y no de los hechos. El idealismo se formo con
aquellos que, tomando la explicación no científica,
pensaban que el mundo había sido creado por dios, es
decir, afirmaban que, el espíritu había creado la
materia, formando así el campo del idealismo.

Es importante mencionar que no debemos confundir el
idealismo moral y el idealismo filosófico, ya que, el
idealismo moral consiste en consagrarse a una causa, a una
idea.

El idealismo filosófico es una doctrina que tiene
por base la explicación del mundo por el
espíritu.

Es la doctrina que responde a la cuestión
fundamental de la filosofía diciendo: "el pensamiento es
el elemento principal, el más importante, el primero". Y
el idealismo, afirmando la importancia primera del pensamiento,
afirma que es el que produce el ser o, dicho de otra manera, "es
el espíritu el que produce la materia".

Tal es la primera forma del idealismo; ha encontrado su
pleno desarrollo en las religiones afirmando que Dios, "puro
espíritu", era el creador de la materia.

La religión, que ha pretendido y pretende
aún estar fuera de las discusiones filosóficas, es
en realidad, por el contrario, la representación directa y
lógica de la filosofía idealista.

Pero con la intervención de la ciencia en el
curso de los siglos, muy pronto se volvió necesario
explicar la materia, el mundo, las cosas, de otro modo que por
Dios únicamente. Porque desde el siglo XVI, la ciencia
comenzó a explicar los fenómenos de la naturaleza
sin tener en cuenta a Dios y prescindiendo de la hipótesis
de la creación.

Para combatir mejores explicaciones científicas
materialistas y ateas, se hizo necesario, pues, llevar más
lejos el idealismo y negar la misma existencia de la
materia.

A ello se dedicó, a comienzos del siglo XVIII, un
obispo inglés, Berkeley, al que se ha podido llamar el
padre del idealismo.

Dentro del idealismo podemos encontrar cuatro tipos de
idealismo:

  • Idealismo Trascendental.

El Idealismo Trascendental, fue propuesto
por Kant (1724-1804), en la Crítica de la Razón
Pura al decir que el conocimiento no se rige por los objetos,
sino que son los objetos los que se rigen por el
conocimiento.

  • Idealismo Subjetivo.

El Idealismo Subjetivo, fue propuesto por
Fichte (1762-1814), pues considera que el conocimiento no parte
del fenómeno, sino que se vuelve creación del
sujeto conocedor. Es decir, la realidad es un producto del sujeto
pensante,3. Idealismo Objetivo.

El Idealismo Objetivo, fue propuesto por
Schelling (1875-1854), pues considera que el fundamento de lo
real es el espíritu personal o impersonal.4. Idealismo
Absoluto.

El Idealismo Absoluto, fue propuesto por
Hegel (1770-1831), pues considera que lo verdadero es el Todo.
Pero el Todo es tan sólo la esencia que no se completa
sino por su desarrollo dialéctico. Hay que decir de lo
absoluto que es esencialmente resultado, que sólo en el
final es lo que de verdad es; pues al comienzo lo absoluto es tan
solo lo general, concepto vacío y abstracto, que culmina
en otro absoluto, el absoluto lleno de totalidad de lo real. La
realización de la Idea en sus tres momentos marca el final
y la superación del idealismo trascendental kantiano, el
subjetivo fichteano, el objetivo schellingiano por el Idealismo
Absoluto hegeliano.

De esta forma algunas de las características del
idealismo son:

*No conocemos las cosas tal y como son en sí
(noúmeno), sino lo que aparece aquí y ahora
(fenómeno).

*El sujeto construye, al menos en parte, el objeto: para
Kant el sujeto es activo en el sentido de que influye en lo
conocido a partir de sus estructuras a prióricas y de los
procesos que en ellas descansan.

*El conocimiento es independiente de la experiencia,
porque los objetos del conocimiento son los juicios a priori.
Pero al conocimiento sólo se puede llegar a través
de la experiencia porque el objeto del conocimiento son los
juicios sintéticos.

Antes de concluir con el idealismo no podemos dejar de
mencionar a Berkeley, quien ha expuesto con mayor franqueza lo
que es el idealismo filosófico. Tratando de demostrar bajo
su sistema filosófico destruir al materialismo, tratar de
demostrarnos que la sustancia material no existe.

Como la base de los argumentos de todas las
filosofías idealistas se encuentra en los razonamientos de
Berkeley, hay que dar a conocer cuales son esos principales
argumentos y lo que tratan de demostrarnos.

1. El espíritu crea la
materia.

Sabemos que ésta es la respuesta idealista a la
cuestión fundamental de la filosofía; es la primera
forma del idealismo que se refleja en las diferentes religiones,
en las que se afirma que el espíritu ha creado el
mundo.

Esta afirmación puede tener dos
sentidos:

O bien Dios ha creado el mundo, y éste
existe realmente, fuera de nosotros. Este es el idealismo
común de las teologías.

O bien Dios ha creado la
ilusión
del mundo en nosotros dándonos ideas
que no corresponden a nada. Este es el "idealismo inmaterialista"
del obispo Berkeley, que quiere probarnos que el espíritu.
es la única realidad, mientras que la materia es un
producto fabricado por nuestro espíritu.

Por eso los idealistas afirman qué:

2. El mundo no existe fuera de nuestro
pensamiento.

Esto es lo que Berkeley quiere demostrarnos al afirmar
que cometemos un error atribuyendo a las cosas propiedades y
cualidades que les serían propias, mientras que no existen
más que en nuestro espíritu.

Para los idealistas, los bancos y las mesas existen,
pero solamente en nuestro pensamiento y no fuera de
nosotros.

3. Son nuestras ideas las que crean las
cosas.

Dicho de otra manera, las cosas son el reflejo de
nuestro pensamiento. En efecto, puesto que es el espíritu
el que crea la ilusión de la materia, puesto que las
sensaciones que experimentamos ante las cosas no provienen de las
cosas mismas sino únicamente de nuestro pensamiento, la
causa de la realidad del mundo y de las cosas es nuestro
pensamiento, y, en consecuencia, todo lo que nos rodea no existe
fuera de nuestro espíritu y no puede ser más que el
reflejo de nuestro pensamiento.

Pero como para Berkeley nuestro espíritu
sería incapaz de crear por sí solo esas
ideas, y como por otra parte no hace lo que quiere (como
ocurriría si las creara por sí mismo), es preciso
admitir que el creador es otro espíritu más
poderoso. Por consiguiente, es Dios quien crea nuestro
espíritu y nos impone todas las ideas del mundo que
encontramos en él.

ACTUALIDAD DEL PENSAMIENTO

Hoy el idealismo está muy desvirtuado, porque con
el avance de las ciencias y de la técnica en general, gana
mucho más terreno lo que pueda demostrarse, lo tangible y
matemático, incluso se utiliza el término idealista
de manera peyorativa, dándole una connotación de lo
que es ilógico, e imposible de realizarse.

El idealismo como un método científico es
muy cuestionado en la actualidad, porque éste admite que
lo que no puede verse puede ser comprendido; pero para el hombre
de hoy lo que rige es "ver para creer", "ver para
entender".

La idea sigue siendo una parte muy importante dentro de
todas las ciencias, que es aceptada y colocada como importante,
incluso fundamental, el problema radica en cómo pasar esas
ideas a sustancias tangibles, cómo objetivarlas sin pasar
al materialismo.

El idealismo contempla que el materialismo reduce el
conocimiento, negando la parte espiritual, intangible; para el
materialismo el idealismo es un conocimiento etéreo,
abstracto, difícil o imposible de objetivar.

Siguen existiendo disciplinas filosóficas,
científicas, sociales y religiosas que fundan su
conocimiento en el idealismo, el mundo teórico de
estadísticas, consultas y especulaciones, estas
disciplinas son cada vez menos válidas y más
cuestionadas e ignoradas.

Podría decirse que el idealismo es sólo un
referente, una meta proyectativa, pero no un medio concreto de
conocimiento y verdad. Hacia el idealismo apunta el hombre de
hoy, pero sabiendo la imposibilidad de llegar hasta éste,
cifra su verdad en el realismo u otros métodos empiristas
o materialistas.

Ciertamente nuestro mundo no es idealista, si bien no se
desconoce en absoluto, hay que admitir que no es la vía de
conocimiento que satisface las expectativas y búsquedas
del hombre actual.

Idealismo político

El final de la Primera Guerra Mundial implicó una
revolución paradigmática en el estudio de la
política mundial. Varias perspectivas sobre las relaciones
internacionales competían por atención, tales como
el marxismo y el nacional-socialismo (fascismo). Pero, la
perspectiva conocida como idealismo político, liderada por
Woodrow Wilson, comenzó a dominar los estudios sobre las
relaciones internacionales.

Los idealistas compartían una perspectiva sobre
el mundo basada en ciertas creencias:

  • (1) la naturaleza humana es esencialmente altruista
    y, por lo tanto, las personas son capaces de ayudarse y
    colaborar mutuamente;

  • (2) el mal comportamiento humano es resultado de
    instituciones y arreglos estructurales, no proviene de la
    naturaleza misma de los humanos;

  • (3) por consecuencia, la guerra es evitable, ya que
    es producto de ciertas instituciones que la promueven, que
    podrían ser neutralizadas;

  • (4) la sociedad internacional debería
    reorganizarse para reconocer a la guerra como un problema
    internacional y eliminar aquellas instituciones que la
    promuevan, en favor de aquellas que adelanten la
    paz.

Los programas principales de reformas idealistas
consistían principalmente en tres grupos. Un grupo abogaba
por la creación de instituciones internacionales para
reemplazar el sistema anárquico de equilibrio de poder,
que predominaba la época anterior a la Primera Guerra
Mundial. Este nuevo sistema estaría basado en el principio
de la seguridad colectiva, el cual pretende que un acto de
agresión por cualquier Estado sería percibido como
agresión hacia todos los Estados. La Sociedad de Naciones
encarnó este principio, al reflejar el énfasis
idealista en la posibilidad de la cooperación
internacional como mecanismo principal para resolver problemas
globales. Un segundo grupo de programas idealistas subrayaba el
control legal de la guerra. Se buscaba resolver disputas a
través de mecanismos legales, tales como la
mediación y el arbitraje. Ejemplos de estos programas
fueron la Corte Permanente de Justicia Internacional y la
ratificación del Pacto Kellog-Briand de 1928, el cual
prohibía la guerra como instrumento de política
nacional. Un tercer grupo de programas idealistas se concentraba
en reducir la inversión armamentista de los Estados a
través de acuerdos de control de armas y otros
medios.

Suele considerarse que la primera obra representativa
del idealismo es La paz perpetua, de Immanuel
Kant.

La propuesta de Kant para lograr la paz perpetua se basa
en la creación de una federación de Estados
independientes. Cada uno de éstos, a su vez, debe ofrecer
las garantías de un Estado de Derecho y sustentarse en una
constitución republicana, es decir, que garantice la
libertad de sus ciudadanos, asegure la
dependencia de todos respecto a una misma
legislación, y defienda la igualdad de sus
súbditos. De estas ideas, se puede deducir una idea que
aparece constantemente a lo largo de la obra: la paz no es el
estado natural del hombre y, en consecuencia, debe ser
instaurada.

Uno de los puntos clave que señala Kant, es que
"ningún Estado debe inmiscuirse por la fuerza en la
constitución y gobierno de otro
". No se puede evitar
que esta frase recuerde las estrategias de EEUU en Irak, donde ha
establecido a su antojo un gobierno títere, que sin duda
servirá a sus intereses en el mercado de los hidrocarburos
como ya hicieran las Repúblicas bananeras en el mercado
agrario.

EL REALISMO

"Realismo es el nombre que se da a una posición
adoptada en la teoría del conocimiento o en la
metafísica. En ambos casos, el realismo se opone al
idealismo". El realismo a su vez concede un lugar a la duda en la
vida intelectual, pero considera la vida universal como la muerte
de la inteligencia.

Para el realismo el espíritu humano puede conocer
al ser "en sí", y la verdad no es otra cosa, que la
conformidad del juicio con la realidad.

CLASES DE REALISMO

1. Realismo Inmediato. Toda tentativa para
superar la oposición entre el realismo y el idealismo,
está condenada al fracaso. Nos queda el interrogante de si
no podríamos llegar al realismo partiendo del idealismo.
Toda la cuestión consiste en sabe si podemos encontrar el
ser partiendo del pensamiento, no hay duda de que es posible,
pero hallaremos el ser ideal del idealismo, no el ser real del
realismo. De hecho, podemos afirmar que el realismo no se
demuestra y tampoco necesita demostrarse.

"E Gilson sostiene que la noción de realismo
crítico es tan contradictoria como la círculo
cuadrado. Pues una crítica del conocimiento, dice, tiene
como fin fundamentar a priori el conocimiento limitándolo
a los fenómenos".

2. Realismo Crítico. El realismo
crítico "pretende superar el realismo ingenuo y el
natural. Concibe la diferencia entre los dos miembros, sujeto
– objeto. Cada uno de ellos tiene su función
propia". Los realistas críticos trataron de responder
diciendo que los datos inmediatos de la percepción apuntan
a objetos físicos fuera de sí mismo.

El realismo crítico piensa que incluso
después de la investigación de Kant sobre la
participación que la facultad cognoscitiva del hombre
tiene en la imagen de la realidad objetiva, se puede mantener la
posición fundamental del realismo.

3. Realismo e Idealismo. El realismo idealista
admite que buen número de objetos no existen más
que en le pensamiento. "En algunos casos lo que conocemos existen
en sí, independientemente de nuestro conocimiento, de
nuestro pensamiento, de toda actividad de nuestro
espíritu".

ACTUALIDAD DEL PENSAMIENTO

El realismo es una de las disciplinas filosóficas
que más conservan su esencia en cuanto al planteamiento
del conocimiento, es una de las que menos se ha vulgarizado y
continúa perteneciendo al plano intelectual. Para saberse
realista hay la necesidad de indagar, cuestionar e investigar el
sistema filosófico como tal, difícilmente se llega
a ser realista por accidente.

Sabiendo que el realismo despoja de toda
interpretación u opinión, podría afirmarse
que el hombre de hoy está lejos de serlo, porque especula
más que nunca, se apersona de planteamientos y da con
carácter de mucha certeza visiones que pueden responder
solamente a impresiones.

Del realismo se desprende la subjetividad concebida,
como la manera neutral de mostrar la verdad, y que para muchos
otros sistemas filosóficos no responde más que as
una utopía, porque con el avance de los medios de
comunicación la hominización del mundo, de la
ciencia y de la sociedad la vida aparece cada vez más
fragmentada, las cosas que ayer eran reales para el hombre, hoy
aparecen viables de otra manera en otra cultura
distinta.

El realismo ha podido ser columna del conocimiento en
tanto que sin permitir la interpretación sostiene
principios y postulados que habiendo sido suficientemente
argumentados sostienen. La ventaja está en que el
conocimiento no depende del ir y venir del tiempo y de la
psicología humana, sino que se ancla en verdades
universales, la desventaja se encuentra en que al parecer
ortodoxa no permite un proceso ágil de
conocimiento.

La pérdida del realismo ha hecho que el
conocimiento sea condicionado por la cultura y el folklore y se
pase al relativismo. Filosóficamente el realismo
también fundamentado hipotéticamente convence mucho
a la actualidad, pero en el sentido práctico ha perdido
fuerza y ha pasado a ser un ideal de conocimiento.

Hoy el hombre se inclina más por visiones que le
permitan mayor apertura, menos academicismo y más
pragmatismo

PRINCIPIOS BÁSICOS DE LA TEORÍA
REALISTA.

La idea central del realismo político es que en
la sociedad internacional no existe armonía sino lucha y
competencia.

Las nociones básicas son:

  • el poder.

  • el interés nacional.

  • el equilibrio de poder.

Con respecto al poder, la concepción
realista afirma que el interés supremo de los estados es
la búsqueda del mantenimiento o el aumento del poder, es
decir, que el objetivo central de los estados es adquirir el
mayor poder posible ya que lo que el Estado puede hacer en la
política internacional depende del poder que posea. La
política internacional se define en última
instancia como la lucha por el poder.

Junto al poder la otra clave es la noción de
interés nacional que se identifica con la
seguridad del estado. Cada estado tiene un interés
nacional que salvaguardar.

Por último dado que no existe una autoridad
superior que esté por encima de los estados nacionales, el
único mecanismo regulador en la Sociedad Internacional es
el equilibrio de poder mediante el cual es posible
evitar que un estado pueda imponer su hegemonía sobre
otro.

Kissinger, adaptó la concepción realista a
la nueva realidad que supuso la era nuclear, por lo que a las
ideas básicas del realismo: el poder, el interés
nacional, equilibrio de poder, añadió la necesidad
de la negociación para evitar la guerra total y
la destrucción nuclear

Realismo político

Realismo en política
internacional

El realismo como teoría política se
construyó a base de entender la historia como el resultado
de la tendencia natural del ser humano a codiciar el poder y
desear la dominación de otros. Siguiendo este supuesto, se
determinó que la posibilidad de erradicar el instinto por
el poder es una aspiración utópica. Esto lleva a
percibir la política internacional como una lucha
interminable por el poder, de los actores en el escenario
internacional que intentan dominar al mundo y a aquellos que
intentan resistir este dominio externo.

El realismo político asume que el sistema
internacional es anárquico, en el sentido de que no existe
una autoridad superior a los Estados capaz de regular
efectivamente las relaciones entre ellos. Además, supone
que los Estados soberanos son los actores principales que
componen el sistema internacional, en vez de serlo las
instituciones internacionales, organizaciones no gubernamentales
o corporaciones multinacionales. Según el realismo, cada
Estado es un actor racional que busca maximizar su
posición política dentro del sistema mediante la
acumulación de recursos de poder militares. Estos intentos
de maximizar el poder llevan últimamente a un equilibrio
de poder entre los actores y a la estabilidad en el sistema
internacional.

Esta perspectiva realista, también conocida como
realismo clásico, comenzó a formularse en
las décadas de 1940 y 1950 bajo las tensiones crecientes
de la Guerra Fría entre los Estados Unidos y la
Unión Soviética. Las creencias del realismo
clásico de que la estructura del sistema internacional y
el deseo de acumular poder determinan el comportamiento de todos
los Estados parecían muy persuasivas, considerando el
ambiente de la época.

En los años siguientes, el realismo
clásico comenzó a ser atacado por críticos
que apuntaban hacia comportamientos en el Sistema Internacional
que no podían explicarse adecuadamente por los argumentos
realistas. Por ejemplo, las nuevas instituciones que
cogían vigor en Europa occidental, en donde predominaba la
búsqueda cooperativa de lograr ventajas mutuas en vez de
intentos individuales de maximizar poder, resultaban contrarias a
los supuestos del realismo clásico.

A pesar de estas críticas, el realismo
continúa teniendo relevancia a través de nuevas
teorías realistas ajustadas a la actualidad
contemporánea. Por ejemplo, el neorrealismo o
realismo estructural propone que la estructura del
Sistema Internacional, en vez del deseo de acumular poder, dicta
exclusivamente las decisiones de política exterior de los
líderes políticos.

La obra de Hans Morgenthau y Jorge Diaz, especialmente
Política entre las naciones, se considera una
síntesis representativa del realismo
político.

Morgenthau, se convierte en el padre del realismo
moderno y explica el funcionamiento de la política
internacional desde el punto de vista del realismo. El libro
escrito durante el periodo comprendido de la Guerra Fría,
es tan actual como en cualquier otra edición.

Hans Morgenthau define el interés nacional en
términos de poder como uno de sus seis principios de la
teoría realista, también cabe mencionar que
considera diferentes políticas, tanto interior como
exterior y estas son la manera de mantener el poder, aumentarlo y
demostrarlo.

Morgenthau es un pensador del siglo XX que más ha
influenciado el pensamiento contemporáneo.

Él nos dice que el realismo propone que los
actores más importantes son los Estados dentro de las
Relaciones Internacionales, que estos para sobrevivir necesitan
estar listos para la guerra, el poder se vuelve la razón
de sobrevivir y de ser, las Relaciones Internacionales se vuelven
una esfera de conflicto, no de cooperación, con todo esto
Morgenthau, afirma que el político que ignore los puntos
anteriores estaría actuando en un terreno
peligroso.

Concibe a la política como una empresa interesada
en obtener y mantener el poder, la cual no dudará en
pelear por este elemento.

Hans desglosa en la primera parte la maravilla de la
lucha por el poder, en donde describe y dibuja las implicaciones
del poder en la política, principalmente en el plano
internacional. En la segunda, retoma las válvulas de
escape de estas engañosas relaciones de poder, como lo son
el Derecho Internacional, las organizaciones, la ética
internacional.

En la Política entre las Naciones es claro que la
definición de poder no se basa en lo militar, sino que
más bien apunta a lo político, en términos
de influencia psicológica, y realiza una clara
diferenciación entre poder como influencia
"político" y poder material, que podría ser militar
o económico. Por otro lado, también resulta claro
que su teoría, bajo una visión realista, se
desprende con total claridad del primero de los seis principios,
alrededor de los cuales elabora toda su teoría.

Morgenthau reconoce 6 principios del
Realismo:

  • La Política, como la sociedad en general,
    está regida por leyes que tienen sus raíces en
    la naturaleza humana que es inmutable, luego entonces, es
    posible desarrollar una teoría que refleje estas
    leyes.

  • El principal indicar de la política realista
    es el concepto del interés definidos en
    términos de poder que infunde racionalismo a la
    política y hace posible el entendimiento
    teórico de la política, el realismo subraya el
    racionalismo, la objetividad.

  • El realismo asume que el interés definido en
    términos de poder es un objetivo que es universalmente
    válido, el poder es el control del hombre sobre
    él mismo.

  • El realismo político toma en cuenta la
    significación de la moralidad en la política,
    también toma en cuenta la tensión existente
    entre el mandamiento moral y las necesidades para una exitosa
    acción política.

  • El realismo rechaza comparar las aspiraciones
    morales de una nación particular con las leyes
    éticas que rigen el universo, el concepto de
    interés definido en términos de poder no ayuda
    a no caer en la excesiva moralidad o en la idiotez
    política.

  • El realismo se mantiene autónomo de la esfera
    de política internacional, el realismo político
    esta basado en la concepción plural de la naturaleza
    humana. Un hombre que solo es político sería
    una bestia, por su falta de conceptos morales, para lograr
    una teoría autónoma de comportamiento
    político, el hombre político debe abstraer
    otros aspectos de la naturaleza humana.

Doctrina de
contención de la seguridad nacional de
EE.UU.

La doctrina de contención, también llamada
contención global fue una política adoptada por
estados unidos hacia la unión soviética durante los
primeros años de la guerra fría lo cual tuvo un
propósito de derrotar a la unión soviética
impidiendo la expansión del territorio bajo control de
regímenes comunistas. Es por ello que la contención
se convirtió en el principal objetivo de la
política de la Seguridad Nacional de Estados Unidos a
partir de un discurso pronunciado por el presidente de aquel
entonces HARRY TRUMAN. Ante el congreso el 12 de marzo de
1947.

Desde los Estados Unidos se percibía esta
política como un expansionismo político y
económico. La intervención soviética, real o
inventada, era percibida como la herramienta de expansión,
que permitía sin embargo eludir un conflicto directo con
Estados Unidos, que podría haber derivado en una guerra
nuclear. Así comenzó una etapa de "guerra
indirecta" en países en desarrollo de todo el mundo,
especialmente en África, Asia, América Central y
América del sur.

Todos los presidentes norteamericanos desde Truman en
adelante, tanto Republicanos como Demócratas, adhirieron a
la doctrina de la contención como punto central de la
política norteamericana hacia la Unión
Soviética, con excepción del presidente Carter que
inicialmente proclamó los derechos como prioridad de su
administración. La política exterior de los Estados
Unidos ha logrado tener gran influencia sobre la esfera
internacional, reflejando sus intereses egoístas,
unilaterales y expansionistas. Desde su independencia ha tenido
ocho grandes doctrinas de seguridad.

La primera doctrina, fue ampliamente elaborada por
Washington en 1796 y su ayudante Alexander Hamilton. Esta
doctrina, junto con la Doctrina Monroe y la del Destino
Manifiesto, constituyeron un triángulo conceptual y de
acción que orientó la política exterior de
los Estados Unidos durante todo un siglo. La primera
condición esencial en materia de seguridad sería
entonces construir un estado asegurando su territorio.

En este sentido, La Doctrina Monroe fue anunciada en
1823 y procuró asegurar la influencia de los Estados
Unidos en América al buscar el repliegue europeo en la
región. La Doctrina Monroe era un acto político
unilateral inscripto en lo que se denominaba el "imperialismo
moderno de los Estados Unidos. En relación al
término "Destino Manifiesto" fue utilizado por primera vez
en1839 por John L. O" Sullivan, periodista, demócrata y
expansionista e intentó justificar la ampliación de
Estados Unidos hacia el Oeste. Articulando estas doctrinas,
Estados Unidos adquirió, mediante la guerra, la diplomacia
o la compra de territorios pertenecientes a los indios, Gran
Bretaña, Francia, España, México y
Rusia.

En 1898 entró a funcionar la cuarta doctrina:
Puertas Abiertas, cuyo objetivo fue promover los intereses
políticos, económicos y comerciales de Estados
Unidos en Asia. Mediante esta doctrina, Washington
extendió su poder en Asia y el Pacífico, anexando
Hawái y adquiriendo Guam, Wake Island y Filipinas. Alfred
Mahan fue uno de los inspiradores de la doctrina de Puertas
Abiertas.

Mientras se desarrollaba la Primera y Segunda Guerra
Mundial, Estados Unidos instauró su quinta doctrina de
seguridad. En la que los, Estados Unidos actuó como un
poder de última instancia que restauró el
equilibrio en Europa y Asia en dos ocasiones. Tanto la
decisión de Wilson como la de Roosevelt de intervenir en
las guerras europeas se basó en la percepción de
que Estados Unidos no podía tolerar un desequilibrio de
poder en Europa, y menos si ese desequilibrio era generado por
gobiernos autoritarios.

Sin embargo el fin de la Segunda Guerra Mundial no
eliminó el problema del equilibrio de poder sino que
introdujo nuevos actores. Fue el Presidente Truman quien
articuló la sexta doctrina. La estrategia de
contención intentó frenar el avance
soviético, en particular el control sobre Eurasia, y su
proyección del comunismo como tipo de régimen. La
contención se convirtió en el principal objetivo de
la política de seguridad nacional de Estados Unidos a
partir de un discurso pronunciado por el presidente Harry Truman
ante el congreso el 12 de marzo de 1947, durante la Guerra Civil
Griega (1946-1949), cuando insistió en que si Grecia y
Turquía no recibían la ayuda que necesitaban,
inevitablemente quedarían bajo la influencia del campo
socialista, lo que produciría en la región un
efecto dominó. la esencia de esta doctrina se mantuvo
durante toda la Guerra Fría.

William Clinton introdujo una nueva estrategia de
Ampliación. Construida sobre principios liberales, la
estrategia aseguraba que un mundo más interdependiente,
más institucionalizado y más democrático
sería un mundo más pacífico. Esta doctrina
no tuvo un desarrollo parejo. Clinton no dudó en ser
unilateral cuando vio venir que el Consejo de Seguridad no
aprobaría la intervención en Kosovo. Con una
crítica profunda al gobierno de Clinton, George Bush
asumió la presidencia con un cierto vacío de
legitimidad y de conocimiento de la política
internacional.

En septiembre de 2002, el gobierno de los Estados Unidos
presentó su Estrategia de Seguridad Nacional y se inaugura
formalmente el período unipolar bajo la
administración Bush. Esta nueva Estrategia de Seguridad
tuvo como antecedente el terrorismo del 11 de septiembre de 2001.
El sustento de esta doctrina seria dos estrategias. La primera es
la de los ataques preventivos se centrará en la amenaza
encarnada por el terrorismo internacional (y sus vinculaciones
con el crimen organizado) y los denominados estados villanos o
eje del mal (entre los cuales Bush destaca los casos de
Irán y Corea del Norte). La segunda estrategia es la
disuasión hacia potenciales adversarios.

El Presidente George W. Bush es el claro ejemplo del
político con una fuerte carga moral en su discurso pero
que no parece dudar en utilizar su poder de manera
indiscriminada. En la Estrategia de Seguridad Nacional el enemigo
ha dejado de ser básicamente un conjunto de actores
estatales para pasar a ser una red. Los actores estatales
calificados como enemigos, distan de tener una identidad
significativa en cuanto a capacidades militares,
económicas y demográficas. Su importancia como
amenaza pasa a ser su control de armas de destrucción
masiva y su eventual interacción con el terrorismo
internacional.

Doctrina de
Contención

La denomina Doctrina Truman fue la primera
expresión importante de la política norteamericana
denominada de "contención" haciendo referencia al
comunismo durante la guerra fría. En un discurso ante el
Congreso el 12 de marzo de 1947, Harry Truman hizo la siguiente
afirmación: "Creo que la política de los EE.UU.
debe ser apoyar a los pueblos libres que están resistiendo
intentos de agresión de minorías armadas o
presión exterior". Con la doctrina Truman se quiso
asegurar, la influencia económica, política y
militar dominante de los EE.UU. en los países de Europa
Occidental valiéndose de la intervención, el
ascenso del movimiento revolucionario, que se observaba en muchos
de esos países, así como aislar a la URSS y hacer
retomar a los cauces del desarrollo capitalista a todos los
Estados democráticos.

Bajo ese pretexto, entre mediados de los años 60
hasta principios de los 80 en el marco de la Doctrina de
Seguridad Nacional de Estados Unidos, se determinó la
siembra de dictaduras en Centroamérica y
Suramérica, transmitida principalmente desde de la
polémica Escuelas de las Américas en Panamá,
que instruyó a militares latinoamericanos en
técnicas de contra-insurgencia, violaciones a los derechos
humanos y la represión clandestina de los gobiernos
autoritarios de la región.

La Doctrina de la Seguridad Nacional, fue el
sostén ideológico de las dictaduras militares en
América Latina y fue ideada por el gobierno de Estados
Unidos como forma de ejercer un contrapeso político en la
región. Las sucesivas administraciones estadounidenses
temieron que la influencia de la revolución cubana de 1959
significara una expansión del comunismo en América
Latina, y que el continente girara hacia la órbita
soviética; dominando sobre su periferia.

La doctrina llega a formar una parte importante de la
ideología de las fuerzas armadas en América Latina,
quienes por primera vez extienden su papel de defensores de las
fronteras nacionales con la defensa contra el propio pueblo.
Además la doctrina propaga una visión amplia del
enemigo: no sólo se consideran terroristas insurgentes a
las personas con armas como bombas o revólveres, sino
también a las personas que propagan ideas en contra del
concepto de la sociedad nacional que tiene el
gobierno.

Empleando esta doctrina los Estados Unidos consiguen
unificar el accionar de las distintas dictaduras genocidas
latinoamericanas, instaladas por la CIA, como la de Augusto
Pinochet (en Chile), Alfredo Stroessner (en Paraguay), Jorge
Rafael Videla, Roberto Viola y Leopoldo Galtieri (en Argentina,
1976-1983), Juan María Bordaberry en Uruguay, el general
Banzer (en Bolivia, 1971-1978).

La Estrategia de Seguridad Nacional de
George Bush

En septiembre de 2002, el gobierno de los Estados Unidos
presentó su Estrategia de Seguridad Nacional (ESN), con
una versión más militarizada y proactiva de la
estrategia de la contención desarrollada por G. Kennan en
1946, y llevada a cabo Bajo la administración Truman, la
ESN de BUSH inaugura formalmente el período unipolar, la
cual tuvo como antecedente el terrorismo del 11 de septiembre de
2001.

A consecuencia del 11-9, el Secretario de Defensa de los
EE.UU. D. Rumsfeld destacó los siguiente: 1) el reconocer
el peligro que representa para la seguridad nacional de los
EE.UU. y del propio hemisferio la interacción entre
terrorismo – Estados Villanos (en este listado el Secretario de
Defensa colocó a Irak, Irán, Siria, Corea del Norte
y Cuba) así, como la proliferación de armas de
destrucción masiva; 2) el rol de las "áreas no
gobernadas" como epicentro de actividades del crimen organizado,
el narcotráfico y el terrorismo; 3) el rol clave de la
estabilidad política y económica como forma de
limitar el peso del crimen organizado y el terrorismo.

De manera que, la ESN de los estados unidos en el
periodo de Bush, estaba dividida en dos grandes temas. El primero
es la seguridad y el segundo la economía, donde el
principal compromiso del gobierno, es defender a la nación
de sus enemigos y expandir por todo el globo su hegemonía
hablando en nombre de la democracia, el libre mercado, la lucha
contra la corrupción y el respeto de los derechos humanos;
en realidad, la causa de los Estados Unidos va más
allá de la defensa del país; el objetivo es hacer
uso de esa posición singular para garantizar
décadas de estabilidad, bienestar, paz y
libertad.

Por tanto, la posición de GEORGE BUSH fue
mantenida mediante dos estrategias: La primera en el ataque
preventivo basado en una contención agresiva y la segunda
estrategia es la disuasión hacia potenciales adversarios
centrada en la amenaza encarnada por el terrorismo
internacional.

Una manera ideal de llevar a cabo la ESN
consistía en el análisis de las regiones con
problemas, comenzando por el conflicto entre Israel y Palestina,
luego sobre India y Pakistán y, en tercer lugar, aparece
el Hemisferio Occidental. La ESN de Bush menciona las coaliciones
flexibles con aquellos que comparten las prioridades y valores de
los EE.UU. El objetivo de las alianzas es promover "seguridad,
prosperidad, oportunidad y esperanza".

Por otra parte, La administración Bush dio a
conocer en Febrero del 2003 la Estrategia Nacional contra el
Terrorismo, la misma se centraba en las denominadas "4D":
derrotar, denegar, disuadir y defender. Asimismo, realiza una
división entre "terrorismo de alcance global" (citando el
caso Al Qaeda) y "regional" (citando expresamente a Abu Sayaf en
las Filipinas y las FARC en Colombia). En este sentido, marca
como prioritario operar activamente en el Plano
diplomático, económico y militar para derrotar a
estos grupos.

Por consiguiente, al declarar una guerra y no una
política a seguir, Bush creó un clima interno en el
cual los requerimientos de seguridad se impusieron a los derechos
y libertades individuales. A su vez, el 11/9 produjo tres tipos
de unilateralismo: (a) el derecho al ataque preventivo, (b) la
negativa de otorgarles derechos a los prisioneros de
Afganistán y (c) la invasión a Irak.

La Doctrina Bush tiende a ver al mundo como una lucha
entre el bien y el mal, en función de estas observaciones,
podemos concluir que más allá de la
administración Bush existen factores culturales,
estructurales e institucionales que predisponen a Estados Unidos
a seguir en su búsqueda de supremacía.

REFERENCIA
BIBLIOGRAFICA

Britto García, L. (2005). La ONU y
la doctrina de seguridad estratégica de estados unidos.
Disponible en:
http://www.voltairenet.org/La-ONU-y-la-doctrina-de-seguridad.

Calle, F. y Merke, F. (2005). La Estrategia
de Seguridad Nacional de Estados Unidos en la Era Unipolar. 2005.
Agenda internacional N°3. Disponible en:
http://www.agendainternacional.com/numerosAnteriores/n3/0307.pdf

Ruiz, J. (2006). La encrucijada de la
seguridad en América Latina: Entre la tentación
autoritaria y la participación comunitaria. En: Cardona,
D. Encrucijadas de la seguridad en Europa y las Américas.
Centro de Estudios Políticos e internacionales.
Bogotá: Universidad del Rosario.

Schmitt, Carl. "El Imperialismo Moderno en el Derecho
Internacional", reproducido por Héctor Orestes Aguilar,
ed. Carl Schmitt, Teólogo de la Política
(México: Fondo de Cultura Económica,
2001).

"Comentario"

La política exterior de los Estados Unidos
conforme ha ido evolucionando a lo largo de los años ha
logrado tener mayor influencia sobre la esfera internacional. A
través de la historia se puede observar que en su
política exterior se han visto reflejados sus intereses
unilaterales y expansionistas, no obstante, dichos intereses
siempre han sido disfrazados bajo el discurso de que lo que se
pretende es proteger a la humanidad, defender la paz mundial y la
seguridad internacional.

Existe consenso entre quienes estudian Relaciones
Internacionales en afirmar que esa nación desde su
independencia ha tenido ocho grandes doctrinas de seguridad,
expresadas en discursos presidenciales, otras en forma de
mensajes al Congreso e incluso hasta en telegramas.

En este contexto, es útil para entender COMO
EE.UU. tomó también al propio hemisferio americano,
como escenario para la contención del comunismo para lo
cual intervino en Sudamérica y Centroamérica,
promoviendo regímenes dictatoriales de derecha o dirigidos
por militares en otros países Latinoamericanos.

Más aún, en la actualidad, esos intereses
egoístas se han demostrados abiertamente ante la comunidad
internacional, posterior a los atentados terroristas del 11 de
septiembre de 2001, ocurridos contra Estados Unidos, cuando el
presidente de ese momento dio a conocer su primera Estrategias de
Seguridad, dentro de lo que se plasmó la Doctrina Bush,
donde según él, se promueve un único modelo,
colmado de un conjunto de estrategias de guerras ilimitadas,
unilaterales, ofensivas y preventivas.

Propuesta de
Bolívar y Monroe

1.- BOLÍVAR Y EL ANTAGONISMO CON LOS
EE.UU

La contradicción habida entre Simón
Bolívar y el gobierno de los Estados Unidos representado
por Mr. James Monroe radicó en dos hechos esenciales (uno
económico y otro político) que estaban
implícitos en el surgimiento y ulterior desarrollo del
imperialismo estadounidense: la esclavitud negra y el federalismo
provincial. Estos dos trascendentales acontecimientos que
estuvieron en el trasfondo de toda la "coyuntura
histórica" de la independencia americana y de sus
desarrollos posteriores, fueron palpados y experimentados
directamente durante toda su vida por el Libertador. Y fueron los
que en últimas le hicieran mirar con más
atracción hacia el "modelo" de estado surgido de las
revoluciones políticas y económicas que se estaban
desarrollando en Francia e Inglaterra, y no en el modelo de
estado de la democracia ultraliberal, esclavista y federal de las
13 colonias norteamericanas.

La experiencia de Simón Bolívar contra la
esclavitud negra no es sólo el fenómeno
socio-racial y económico que él personalmente
palpó en las permanentes fugas y cimarronajes, o en las
sangrientas insurrecciones y rebeliones de esclavos tan
frecuentes desde el siglo anterior a lo largo y ancho de la Nueva
Granada, Venezuela y el Caribe, y que él llamó la
"guerra de colores".

Fue su genuino y más profundo antiesclavismo el
que lo llevó a congeniar y fraternizar con el presidente
haitiano Alejandro Petión, a enfrentarse desde un
principio a los esclavistas venezolanos, neogranadinos, peruanos,
y sus aliados norteamericanos, y a granjearse su enemistad al
decretar en 1816 en las solitarias playas de Ocumare la libertad
total de los esclavos. Al implorarla en el Congreso de Angostura
el 15 de febrero de 1819 y en el congreso de Cúcuta en
1821.

A decirle sarcásticamente a Santander en 1826,
que su proyecto de Constitución para Bolivia sería
"visto con horror por los intolerantes amos de
esclavos
". Al oponerse a la burla truculenta de los
esclavistas y federalistas, contenida en la fórmula de "la
libertad de vientres" propuesta por los partidarios del
vicepresidente Santander en la Convención de Ocaña
de abril de 1828, y que cinco meses después motivó
el atentado asesino de los santanderistas contra su
vida.

La contradicción económica, social e
ideológica que siempre estuvo dinamizando la lucha de
liberación de los países de la Patria Grande contra
el colonialismo imperialista de la época fue la lucha del
proyecto ilustrado defendido por Simón Bolívar de
la libertad, la soberanía popular y democracia directa
enfrentado al "modelo de democracia ultraliberal del estado
esclavista y federado de las 13 colonias norteamericanas
",
defendido a muerte como modelo a ser implementado en nuestros
países por el vicepresidente Santander, los esclavistas de
Popayán o Cartagena, coaligados con los hacendados
gamonales y curas de Cundinamarca, todos ellos sostenidos por el
gobierno de los Estados Unidos.

Cuando Bolívar invita a las naciones
hispanoamericanas al Primer Congreso Americano en el Istmo de
Panamá en 1826, para compaginar su proyecto de
organización política regional, nace su
concepción de dar origen a la nación más
grande del mundo más que por su extensión y
riquezas, por su libertad y gloria, como reza la histórica
Carta de Jamaica. Bolívar indico que era una idea noble
intentar formar una sola nación del conjunto de naciones
del nuevo mundo porque tienen un mismo origen, lengua, costumbres
y religión. Indico que una vez que la independencia de
Venezuela este asegurada, "…debemos perseguir con el
más vivo interés la realización del Pacto
Americano, fundiendo nuestras repúblicas en un solo cuerpo
político, para presentar una América al mundo, de
una majestad y grandeza sin paralelo entre las naciones del viejo
mundo
", y agrego: "Que bello seria si el Istmo de
Panamá seria para nosotros lo que el de Corinto fue para
los Griegos
".

2.- DOCTRINA DE BOLÍVAR

Simón Bolívar, el Libertador, desde
Kingston, Jamaica, el 6 de septiembre de 1815 escribía la
que es conocida como Carta de Jamaica en donde se exponen las
causas y argumentos que justifican la independencia de los
territorios españoles de América así como su
posterior unidad. En este documento se encuentran las bases de la
doctrina Bolivariana resumida en la máxima unidad e
independencia.

La idea de una federación americana aparece en el
Acta de Unión suscrita por Francisco de Miranda, en
París el 22 de diciembre de 1797. Posteriormente, el
peruano Juan de Egaña publicó sus memorias sobre la
federación en general, en 1810. Será
Bolívar, sin embargo, quién más iba a
profundizar en este proyecto, y llevarlo a la práctica. En
un documento de su gobierno del 31 de diciembre de 1813, se
afirma que el presidente de Venezuela no sólo desea
fortalecer su alianza con Nueva Granada, sino de unir a ambas
regiones en una sola nación. De esta unión
surgiría nuestra fuerza. Los enemigos de la causa
americana temblarán ante un poder tan formidable. La
declaración continúa así: El Congreso de los
Estados Unidos aprobó una resolución el 5 de
diciembre de 1811, proclamando que miraba a la
emancipación de Venezuela como un suceso muy alentador.
Más adelante sigue: Si España pudo someter a la
América desde Nuevo México a los Estrechos de
Magallanes, por qué no se ha de realizar una unión
permanente entre Venezuela y Nueva Granada? Es más, por
qué no unir a toda Suramérica bajo un único
gobierno central? Un gobierno central podría dirigir sus
enormes recursos hacia un sólo objetivo, el de resistir
todos los ataques foráneos, mientras, a lo interno la
cooperación mutua nos llevaría al pináculo
del poder y la prosperidad. Estas son las aspiraciones de aquella
nación del norte que G. Washington condujo a la victoria.
Sus políticas se han de unir a las nuestras y sus recursos
unidos a los nuestros, como una barrera infranqueable, se deben
oponer a las ambiciones de Europa.

En otra parte de este texto de 1813, decía
Bolívar: A Europa le interesa el equilibrio entre sus
naciones, que le ha costado mucho derramamiento de sangre, "hay
otro equilibrio, el que nos importa a nosotros: el equilibrio del
universo. "Todas las otras partes del mundo deben establecer un
equilibrio entre ellas y Europa, para destruir su preponderancia.
Yo llamo a esto el Equilibrio Universal, y debe entrar en los
cálculos de una política americana."

Vamos a resumir este texto en sus puntos esenciales:
Primero: el Congreso de los Estados Unidos aprobó una
resolución donde expresa que le complacía los
sucesos de la emancipación de Venezuela. Segundo:
Suramérica podría integrarse bajo un único
gobierno central. Tercero: las políticas del gobierno de
los Estados Unidos se han de unir a las nuestras y sus recursos
unidos a los nuestros se opondrían a las ambiciones de
Europa. Finalmente, dice Bolívar, este equilibrio del
universo "debe entrar en los cálculos de la
política americana
."

Este documento, que fue leído ante el Congreso de
Venezuela el día 2 de enero de 1814, en la Iglesia de San
Francisco, recoge cinco ideas germinales de Bolívar. Estas
se convertirán en puntos cardinales de su política
exterior y que él va a ir ampliando. Estas son: (a) La
unión de Venezuela y Nueva Granada. (b) La
federación de todos los países de
Suramérica. (c) El deseo de unir políticas comunes
y recursos con los Estados Unidos. (d) Una política de
equilibrio universal para oponerse al predominio de Europa sobre
los otros continentes. (e) El deseo de obtener el reconocimiento
de los Estados Unidos de Norteamérica y de otros
países liberales.

En sus "Reflexiones sobre el estado actual de Europa en
relación a América" (1814), Bolívar elogia a
los ingleses que "han triunfado de un modo raro y extraordinario
sobre el despotismo y la arbitrariedad de Bonaparte." Pero ahora
es el zar Alejandro de Rusia quien puede amenazarla y ella no
querrá que América permanezca bajo la dependencia
de alguna potencia continental." Es por esta razón que "la
emancipación de América siempre ha estado en los
cálculos del gabinete inglés. La Gran
Bretaña, colocada entre el antiguo y el nuevo continente,
va por este nuevo equilibrio del universo a llegar al
último punto de grandeza a que ningún pueblo del
mundo había osado aspirar."

El duque de Wellington había concluido su
campaña peninsular de cinco años contra las tropas
de Napoleón (1809-1813). En 1812 había entrado en
Madrid y en el mes de junio de l813, su ejército
salió triunfante de la sangrienta batalla de Vitoria,
auxiliado por los combatientes españoles. Así
fueron expulsados los franceses de la Península
ibérica. Napoleón no se había repuesto de su
campaña de Rusia (1812), cuando sufrió la derrota
de la batalla de Leipzig, el 13 de octubre de 1813. Seguidamente,
Rusia siguió avanzando desde el oriente entre 1813 y 1814.
El zar entro a París en el mes de febrero de 1814. Sus
ambiciones que se manifestaron muy pronto, al socaire de sus
triunfos militares, despertaron los recelos de austríacos,
prusianos e ingleses. En América Bolívar reconoce
que "el emperador Alejandro se ha puesto a la cabeza de los
aliados para destruir a Napoleón". Pero "Inglaterra es la
única nación marítima y no va a prestarse
para que España vuelva a afianzarse aquí su
dominación.

Bolívar pudo desarrollar mejor sus ideas sobre
una federación americana en su exilio de Kingston. Ahora
reconoce, en la Carta de Jamaica, que no se puede formar "de todo
el mundo nuevo una sola nación". Sin embargo, sí es
posible fundar una organización mundial que se dedique a
conservar la paz entre las naciones. "¡Qué bello
sería que el Istmo de Panamá fuese para nosotros lo
que Corinto para los griegos! Ojalá que algún
día tengamos la fortuna de instalar allí un augusto
congreso de los representantes de las repúblicas, reinos e
imperios a tratar y discutir sobre los altos intereses de la paz
y de la guerra con las naciones de las otras tres partes del
mundo." Estas ideas las seguirá profundizando en su
proyecto del Congreso de Panamá, en donde va a hacer
grandes contribuciones al derecho internacional público.
Con razón se ha dicho que el Libertador fue uno de los
precursores de la Liga de las Naciones y de la ONU. Naturalmente,
sabemos que la capital del mundo no está en Panamá,
sino en Nueva York, donde se reúnen los representantes de
todos los estados. No obstante, este hecho no le resta
ningún mérito al genio del Libertador.

Pero todavía hay mucho camino que andar, sigue
Bolívar en su Carta de Jamaica: La América no
estaba preparada para desprenderse de la metrópoli.
"Estábamos abstraídos y ausentes del universo en
cuanto es relativo a la ciencia del gobierno y
administración del estado. Jamás éramos
virreyes ni gobernadores, sino por causas muy extraordinarias.
Las leyes favorecían casi exclusivamente a los naturales
del país originarios de España en cuanto a los
empleos civiles, eclesiásticos y de rentas. Todavía
es difícil presentir nuestro futuro en nuestra
situación actual. ¿Quién se atrevería
a decir, tal nación será república o
monarquía, ésta será pequeña o
grande?" El espíritu de partido agita a nuestros estados.
"Seguramente la unión es la que nos falta para completar
la obra de nuestra regeneración. Sin embargo, nuestra
división no es extraña, porque tal es el distintivo
de las guerra civiles formadas generalmente entre dos partidos:
conservadores y reformadores."

Pero ese no era el proyecto del naciente Imperio
norteamericano. Jefferson había descubierto sus designios
anexionistas sobre Cuba en 1820. John Quincy Adams, Secretario de
Estado de Monroe, tomando en cuenta su interés en Texas
indico que los Estados Unidos no deben renunciar a su futura
libertad de acción y debe mantener una política
flexible frente a cualquier contingencia. Entonces el Presidente
Monroe en su mensaje al Congreso manifiesta: las naciones de
América no están para la colonización de
potencias europeas y que cualquier intervención sobre
ellas será considerada "una inamistosa actitud contra los
Estados Unidos". Asi nace la Doctrina Monroe en 1823.

Aparentemente esta doctrina luce diseñada para
reforzar el desarrollo independiente de Latinoamérica. No
es así. El motivo real era poner las bases de la
política internacional hegemónica norteamericana en
el continente. Los Estados Unidos nunca estuvieron a favor de los
principios de soberanía, justicia, libertad e igualdad que
servían de base a la Unidad Latinoamericana por los cuales
Bolívar y los precursores de la independencia como
Miranda, O'Higgins, San Martin, Monteagudo tanto lucharon.
Bolívar lucho por la unidad y mutua defensa de nuestras
repúblicas, objetivos a los cuales se agregaron, la
liberación de Cuba y Puerto Rico, todavía bajo
coloniaje español. Estados Unidos no quería enredos
permanentes con los nuevos estados, mucho menos la
liberación de Cuba y Puerto Rico y que su política
de completa neutralidad en la guerra de independencia la iba a
mantener.

Bolívar fue fundador del panamericanismo en su
más elevado sentido y fue precursor de la Liga de las
Naciones, de la OEA y de la ONU. Su concepción del
Congreso de Panamá fue muy superior al sistema de
congresos de los aliados europeos. Se entiende por
panamericanismo o integración panamericana, el movimiento
diplomático, político, económico y social
que busca crear, fomentar y ordenar las relaciones, la
asociación y cooperación entre los países de
América en diversos ámbitos de interés en
común. El término se diferencia de
americanización, que es la admiración por la
cultura y el estilo de vida estadounidenses.

3.- JAMES MONROE

Quinto presidente de los Estados Unidos de
América, último de la generación que
protagonizó la Revolución por la Independencia
(Westmoreland, Virginia, 1758 – Nueva York, 1831). Se unió
al ejército de George Washington en 1776. Terminada la
guerra contra Gran Bretaña con el reconocimiento de la
independencia de los Estados Unidos, Monroe hizo una brillante
carrera política: fue miembro del Congreso Continental
(1783-86), senador (1791-94), embajador en París (1794-96)
y en Londres (1893-06), gobernador de Virginia (1799-1802 y
1811), secretario de Estado (1811-17) y de Guerra (1814-15) y,
por fin, presidente de Estados Unidos (1817-25).

Desde que se opuso a la aprobación de la
Constitución de 1787, Monroe fue un calificado defensor de
la autonomía de los Estados frente al poder del gobierno
federal, siguiendo la línea del Partido Republicano que
fundaran Jefferson y Madison (antecedente del actual Partido
Demócrata). Pero, una vez elegido presidente (1816), se
consideró más hombre de Estado que de partido y
trató de representar a toda la nación. En
consecuencia, durante sus dos mandatos se apaciguaron las
tensiones políticas entre federalistas y
republicanos.

Aunque cuestionó la competencia del Congreso para
restringir la esclavitud en los diferentes Estados, aceptó
el equilibrio pactado entre los intereses del Norte y los del Sur
por el Compromiso de Missouri (1820), que dividía el
país en Estados esclavistas y Estados abolicionistas. La
Administración Monroe fijó también las
fronteras con el Canadá británico
(Convención de Londres, 1818) y extendió el
territorio estadounidense mediante la compra de Florida a
España (1819).

Pero es recordado, sobre todo, por haber acuñado
la doctrina Monroe, sintetizada en la máxima:
«América para los americanos» (1823). Dicha
idea, pronunciada en el contexto de los intentos españoles
por reconquistar las colonias que había perdido en el
continente americano, iba dirigida sobre todo contra las
tentaciones de otras potencias europeas (fundamentalmente Gran
Bretaña) de extender su influencia sobre América
ocupando el vacío que dejaba el hundimiento de los
imperios español y portugués (de hecho, se
formuló como respuesta a la invitación
británica para iniciar una política conjunta en
Iberoamérica).

La idea presidiría la política exterior de
Estados Unidos hasta nuestros días, considerando todo el
hemisferio americano como zona de influencia exclusiva, en la que
cualquier intromisión de las potencias europeas
sería considerada un acto hostil.

Monroe afirmó en dos de sus discursos más
relevantes que las potencias europeas no podían colonizar
por más tiempo América, y señaló que
éstas no deberían intervenir en los asuntos de las
recientemente emancipadas repúblicas latinoamericanas.
Previno a los estados europeos contra cualquier intento de
imponer monarquías en las naciones americanas
independientes, pero añadió que Estados Unidos no
emprendería ninguna acción en las colonias europeas
existentes ni en la propia Europa. Este último punto
confirmaba las ideas expuestas por George Washington en su
discurso de despedida presidencial de 1796, en el que recomendaba
encarecidamente que Estados Unidos no entablara complicadas
alianzas en política exterior.

Nombre que reciben los planes y programas
políticos que inspiraron el expansionismo de los Estados
Unidos de Norteamérica, tras la incorporación de
importantes territorios que habían pertenecido al imperio
español y en su dialéctica con las realidades
imperiales entonces actuantes –Gran Bretaña, Rusia,
Francia, entre otros, sintetizados por el presidente James Monroe
en su intervención del 2 de diciembre de 1823 ante el
Congreso Norteamericano, y que se pueden resumir en tres
puntos:

  • 1. No a cualquier futura colonización
    europea en el Nuevo Mundo,

  • 2. Abstención de los Estados Unidos en
    los asuntos políticos de Europa y

  • 3. No a la intervención de Europa en los
    gobiernos del hemisferio americano.

4.- ANTECEDENTES DE LA DOCTRINA MONROE

En 1815 Napoleón Bonaparte es definitivamente
derrotado por una alianza de potencias europeas entre las que
destacan Inglaterra, Rusia, Prusia y Austria. A consecuencia de
estos eventos, se reúnen los vencedores en un congreso, en
la capital del imperio austriaco, para Restaurar la Europa pre
revolucionaria y firmar la Paz de Viena. Es a partir de entonces
que los Estados Unidos deciden volver la espalda al
Atlántico, manifestando abiertamente su rechazo hacia las
políticas europeas.

Por su parte, los europeos establecerán un nuevo
sistema de congresos que garantizaría la paz en el
continente; se trataba de un procedimiento colectivo para
resolver problemas y garantizar la aplicación de acuerdos
(Pereira 2001). Este Sistema de Congresos empieza a funcionar en
1818. En el cuarto de ellos, celebrado en Verona -de octubre a
noviembre de 1822- España será el tema prioritario
por haber triunfado en este país un gobierno liberal, la
mayor amenaza a los ojos de los líderes de la
Restauración. Francia está decidida a intervenir
para derrocarlo y obtiene el apoyo de las demás potencias,
a excepción de la Gran Bretaña que se opone
radicalmente. En el acta final del Congreso de Verona se aprueba
la intervención armada de Francia en nombre de la Alianza.
Como resultado de estas acciones, el 7 de abril de 1823 Fernando
VII es restituido como monarca absoluto.

Inglaterra verá con temor estos acontecimientos;
las potencias de la Santa Alianza podrían apoyar a
España en la recuperación de sus colonias en
América, envueltas por entonces en guerras de
independencia. Esto perjudicaría el rentable comercio que
los británicos habían establecido con ellas desde
el inicio del proceso independentista (Pereira 2001). Por ello,
ofrecen a Estados Unidos la elaboración de una
declaración conjunta de oposición contra la
intervención europea en América.

Si bien los norteamericanos se negaron a aceptar la
fórmula de una declaración conjunta con Inglaterra,
el día 2 de diciembre de 1823, James Monroe, presidente de
los Estados Unidos, presenta en su discurso anual algunos pasajes
sobre relaciones exteriores que dejarán clara la
posición de los Estados Unidos en política
exterior.

En el Congreso de Verona, celebrado desde
mediados de octubre al 14 de diciembre de 1822 (que se suele
interpretar como la última reunión de la Santa
Alianza Europea, constituida inicialmente en París el 26
de septiembre de 1815 entre el rey de Prusia y los emperadores de
Austria y Rusia), se decidió ayudar al restablecimiento
del absolutismo en España, facilitando que Fernando VII
recuperase el poder con la ayuda de los Cien mil hijos de San
Luis que pusieron fin al trienio liberal, previa una nueva
ocupación militar francesa de España (abril a
octubre de 1823). Temerosa la Gran Bretaña de una ofensiva
absolutista franco española en las repúblicas
hispano americanas que durante el trienio liberal español
habían avanzado en su consolidación nacional, el
ministro de exteriores británico, George Canning, propuso
al embajador norteamericano en Londres, Richard Rush, una
declaración conjunta que frenase tal potencial
intervención, de la que ofrecemos su texto traducido al
español:

Propuesta de declaración
conjunta británico-norteamericana sobre las colonias de
España en América (dirigida por el ministro George
Canning al embajador norteamericano en Londres, Richard Rush, el
16 de agosto de 1823)

«Mi Querido Señor:

Partes: 1, 2, 3
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter